Este verano pasé una muy agradable mañana detrás de un zorro intentado fotografiarle.
Él se lo pasó todavía mejor y estuvo jugando conmigo al escondite.
Tres alistamientos y tres fintas magistrales que evitaron que lo hiciera (puñetero bicho)
Recordé mi única sesión con algún hermanito supone el 2012, aquí está aquel momento de hace 4 años ya.
Archivo adjunto 6346